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Su esposa cogió a los hijos, uno recién nacido y otra de cuatro años, y subieron al piso de arriba para encerrarse. Sergio llamó a la Policía mientras intentaba explicar a la mujer, que apenas entendía español, que no le iba a dejar entrar.
"Tocaba el ventanal, lo intentaba abrir... Yo le decía que se fuera, que no la quería ahí. Al final llegaron los agentes y la sacaron atravesando mi casa...", evoca este residente, con una mezcla entre enojo y recelos.
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Una trabajadora oriental, tras el ventanal de Sergio.E. M.
Sergio cuenta a este diario que, desde su casa, también escucha "peleas entre ellas o con algún cliente". Y agrega: "Ha llegado a venir la Policía Judicial a pedir papeles, y alguna vez sí se han llevado a alguna".
Desde el Instituto Armado confirman a este diario que, de momento, hay una investigación abierta por tentativa de robo con violencia y por lesiones. Aunque, hasta la fecha, ninguno de los dos asaltantes ha sido detenido. Tampoco se conocen los motivos que hay tras el intento de atraco, aunque en el vecindario ya se especula con "la venta de sustancias o para hacerse con la recaudación del día".
Sea como fuere, el hartazgo entre los residentes de la zona es más que notable. Muchos ya se plantean, si esto continúa así, vender sus inmuebles e irse a otro sitio. "Viene gente muy rara. Una vez uno empezó a llamar a mi puerta diciendo que le había gustado, que quería repetir... Me puse tan nerviosa que hasta hice saltar la alarma, para que viniera la Policía", cuenta otra residente que vive muy próxima al local oriental, aunque matiza: "También acude gente que conoces, vecinos, padres del colegio de mi hija, maridos de amigas... Da asco".
Algunos de éstos ya han contactado con abogados para denunciar a la propietaria del chalé, ya que las inquilinas orientales están de alquiler. "Ya intentamos hablar con ella una vez y nos dijo que le daba igual lo que hiciesen dentro mientras pagasen la renta. Tal cual".
Mientras, las trabajadoras de este burdel encubierto continúan ofreciendo sus servicios por Internet, anunciándose como "chicas cariñosas, amables" y a las que les gusta "mucho la fiesta".
Fuente: elmundo.es 18/ene/24
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