La ‘nueva normalidad’ del instituto Neil Armstrong

El centro, además de las medidas adoptadas para la reapertura, ha llevado a cabo un tratamiento sanitario contra el coronavirus.


Mesas con un gran símbolo de prohibido sentarse, geles junto a impresoras y advertencias, muchas advertencias. Así es la ‘nueva normalidad’ en el IES Neil Armstrong de Valdemoro, que ha vuelto a recibir a alumnos y profesores tras los tres meses de confinamiento decretado por el coronavirus.

La prioridad es mantener la distancia de dos metros y la higiene, especialmente en zonas de uso común. El centro, además, llevó a cabo el 12 de junio un tratamiento preventivo contra la COVID-19 para minimizar las posibilidades de contagio.






Fuente: zigzagdigital.com

Valdemoro es ya el tercer gran municipio de todo Madrid con más casos de coronavirus por vecino

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A fecha 17 de junio, según los datos que proporciona diariamente la Comunidad de Madrid, en Valdemoro hay 862 casos de coronavirus confirmados de los que 14 (1,6%) se han producido en los últimos catorce días. Unas cifras que sitúan a Valdemoro como la tercera ciudad de la región de más de 30.000 habitantes con mayor incidencia de la COVID-19 al contar con una tasa de contagio de 11,3 positivos por cada mil vecinos. Por delante sólo se encuentran Leganés (17,5) y Alcalá de Henares (12,7).

El centro de salud de la calle Parla sigue siendo el que más casos gestiona en el municipio, un total de 549. El ambulatorio El Restón, por su parte, cuenta con 313 pacientes con coronavirus.





Fuente: zigzagdigital.com

Se exige la paralización del trasplante del árbol más valioso de Valdemoro

Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro se ha dirigido al Área de Conservación de Flora y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente y a la alcaldía de Valdemoro para que se paralice definitivamente el trasplante del árbol más apreciado de la localidad.


La protección de esta encina centenaria se ha reclamado en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento de Valdemoro y a la Comunidad de Madrid.

El trasplante de encinas longevas y de grandes dimensiones es una operación técnica de alto riesgo para su supervivencia por las reducidas garantías de éxito.
La Ley del Arbolado no sirve para poner estos valiosos ejemplares a salvo de intereses urbanísticos.

El árbol fue podado esta primavera como preparación al trasplante que la promotora Momentum habría contratado a una empresa de jardinería. Esta firma adquirió en marzo de 2019 una parcela de casi 9.000 m², incluida en el ámbito de actuación “Cerro del Castillo Este”, en la que hoy anuncia la construcción de 133 viviendas en régimen de alquiler. Es este uno más de los previstos proyectos “built to rent”, fórmula por la que varias promotoras están apostando fuertemente en Valdemoro.

Este ejemplar, emplazado a escasos metros de la estación de cercanías, reúne una serie de características que hacen de él un árbol excepcional, entre las que destacan su edad, superior al centenar de años, su porte o la de tratarse del único de su especie que crece en el casco urbano.


Desde 2003 se vienen reclamando a la Administración medidas de protección. En diciembre de 2011, Ecologistas en Acción propuso al Área de Conservación de Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid su inclusión en la actualización, emprendida entonces, del catálogo de ejemplares incluidos en la categoría de árboles singulares.

Los responsables municipales no demostraron mayor interés, al permitir con su inacción la acumulación de materiales de obra bajo el árbol, labores con maquinaria pesada o el estacionamiento de turismos.

En el momento actual el trasplante se habría pospuesto por una supuesta incidencia de la empresa constructora que no garantizaba al parecer las condiciones adecuadas de la operación. A juicio de la asociación ecologista, esta circunstancia siembra de mayores dudas la intervención, haciéndola del todo desaconsejable considerando que la encina es una especie muy delicada en lo que a trasplante se refiere, más en el caso de ejemplares longevos como este.

Las quercíneas poseen una potente raíz pivotante que suele sufrir daños durante las labores de extracción que ocasionan la futura muerte del árbol. El periodo estacional escogido es también una cuestión de la mayor importancia, ya que las probabilidades de fracaso se multiplican en condiciones de altas temperaturas y déficit hídrico. Se trata en suma de una intervención compleja que requiere además de un riguroso mantenimiento posterior al trasplante.


La asociación ecologista ha solicitado la documentación técnica presentada por la promotora, así como los informes municipales dando luz verde a la operación. De igual manera ha reclamado conocer el emplazamiento exacto donde se pretende reubicar el ejemplar.

Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro sostiene que la Ley 8/2005 de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid está lejos de garantizar la preservación de árboles como esta valiosa encina, que los responsables -incluidos los municipales- gestionan como si de un mero elemento “portátil” se tratara. Esta percepción coincide desgraciadamente con la de las empresas constructoras, para las que los árboles no dejan de ser un estorbo.

Finalmente, la asociación ecologista considera que este episodio simboliza, y anticipa en cierto modo, los efectos medioambientales de la fiebre constructora que de nuevo vive la localidad, con numerosas promociones de vivienda en marcha concentradas en áreas como la del Hospital y la del propio Cerro del Castillo.







Fuente: ecoticias.com

Denunciada la carencia de pediatras en los centros de salud de Valdemoro



El alcalde de la localidad ha enviado una carta exigiendo mejoras al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

La atención pediátrica en Valdemoro lleva tiempo deteriorada y la situación derivada de la crisis sanitaria del coronavirus solo ha acrecentado la presión sobre la atención primaria de los centros de salud.

Valdemoro, con 75.983 habitantes, solo cuenta con dos centros de salud en la localidad a la espera de que se construya el prometido tercer ambulatorio, comprometido desde hace años. Además, a pesar de que la población menor de 14 años alcanza las 15.580 personas según el Padrón municipal, las bajas de los médicos especialistas no se cubren y cada vez son más los médicos de familia que ejercen como pediatras por la falta de personal.

Un pediatra por cada 2.000 niños

Las autoridades sanitarias recomiendan que cada pediatra atienda a un máximo de 1.100 niños, una ratio que está muy lejos de cumplirse en Valdemoro. En el centro de salud de la calle Parla hay actualmente seis plazas de pediatría, pero dos de ellas no han sido cubiertas ante las bajas de sus titulares. De este modo cuatro pediatras deben de atender a alrededor de 8.000 menores, dos por la mañana y otros dos por la tarde.

El problema podría agravarse en verano. Si las bajas siguen sin reponerse, en el momento en el que alguno de los profesionales de Pediatría decida hacer uso de sus vacaciones la atención por turno quedará reducida a un único especialista. Una queja repetida en numerosas ocasiones por los vecinos y que incluso se han tratado en el pleno municipal.


Médicos de familia como solución

En el otro centro de salud de la localidad, el de El Restón, la atención pediátrica lleva años colapsada. Su directora, Julia Caballer, asegura que se trata de un problema que llevan arrastrando desde hace 15 años y que incluso ha obligado a que los médicos de familia se dediquen a la atención infantil por la falta de especialistas. “Ahora mismo yo cuento con que tengo siete pediatras, de los que en realidad con la especialidad hay dos, pero los otros cinco médicos de familia nos hemos adaptado y damos esa atención también. Estoy encantada con su disposición”.

El mayor problema para Caballer ahora mismo es más bien el de la falta de espacios. Con las medidas de distanciamiento social y la precaución que se ha de tener en un centro de salud, la atención primaria está teniendo grandes dificultades para afrontar el día a día. “Si debemos evitar las aglomeraciones en salas de espera y tener en cuenta que, por ejemplo, debemos evitar que niños y ancianos compartan espacios por el riesgo que ello supone, tenemos un grave problema de organización y gestión de las diferentes zonas del centro de salud”.

Un problema de capacidad arrastrado por el crecimiento de la población valdemoreña, que no ha venido acompañado de más recursos en materia sanitaria. “La atención primaria lleva años en crisis. Ahora es un buen momento para replantearse la situación de los ambulatorios y pensar en qué se les ofrece a los médicos. Estamos siempre faltos de personal porque prefieren no venir aquí por las condiciones en las que trabajarían”, sostiene la directora.

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Búsqueda de soluciones

Por ello, el alcalde de Valdemoro, Sergio Parra, ha enviado una carta al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruíz Escudero, en la que reclama el refuerzo de la pediatría en la localidad, la reapertura de las urgencias de atención primaria y la puesta en marcha del esperado tercer centro de salud.

El primer edil señala que, una vez que se han superado las primeras fases de la pandemia de coronavirus, "es hora de que demos solución a las deficiencias que experimentan los centros de atención primaria del municipio y que nos plantean tanto vecinos como profesionales".

Parra ha calificado como preocupante la situación actual de la atención primaria en su municipio y señala que esta falta de personal especializado "implica una merma de la calidad asistencial, en este caso para nuestros vecinos de menor edad". 






Fuente: zigzagdigital.com