Un remanente de 13.896.611 euros y un incumplimiento de la regla de gasto de 1.804.377,26 euros. En estas cifras se traduce la liquidación del presupuesto de 2024 en Valdemoro, tal y como expuso el primer teniente de alcalde y concejal delegado de Economía y Hacienda, Javier Cuenca, en el pleno ordinario del pasado 30 de abril, en el que quedaron aprobadas de forma definitiva las cuentas para el año 2025, con la desestimación de las alegaciones formuladas en el periodo de exposición pública.
El incumplimiento de la regla de gasto para corporaciones locales, que limita el incremento presupuestario a un 2,6% —tasa de referencia de crecimiento del Producto Interior Bruto— para 2024, obliga al Ayuntamiento a elaborar un Plan Económico-Financiero (PEF) para los próximos dos años en el que se explique por qué se ha gastado más de lo debido y se indiquen qué medidas se van a adoptar para ajustarse al tope de ahora en adelante. El informe previo fue presentado en la sesión ordinaria del mes de abril y el documento definitivo deberá estar preparado en dos meses, de acuerdo con los plazos impuestos por el Ministerio de Hacienda.
Aunque será el Plan Económico-Financiero (PEF) en el que ahora trabaja el área Económica el que detalle por qué el Ayuntamiento de Valdemoro gastó de más en 2024, el concejal de Hacienda adelanta que los 1,8 millones de euros en los que se han excedido se deben a la necesidad de pagar una derrama extraordinaria a la Mancomunidad del Sur, que ascendió a 1,4 millones de euros, y a los cerca de 500.000 euros que se destinaron a indemnizaciones durante el proceso de estabilización.
Coincidiendo con lo expuesto por otras entidades locales en su misma situación, el Gobierno de Valdemoro considera que la regla de gasto no debería ser igual para todos y estudia la posibilidad de que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) hable con el Ministerio de Hacienda para conseguir que las reglas fiscales sean más flexibles y se ajusten a la situación de cada municipio. “Si he incumplido la regla de gasto, pero tengo ese dinero, no es lo mismo que si no la respeto y debo 50 millones a los bancos. O no debería ser lo mismo porque la situación es diametralmente distinta”, considera Cuenca, poniendo como ejemplo la diferencia entre el Valdemoro actual y el de hace diez años. “No puede ser que tengamos capacidad económica y exista una norma que no nos permite realizar las inversiones que el pueblo necesita”.
Ya en el pleno del pasado 30 de abril, al presentar el remanente y la necesaria modificación presupuestaria para utilizarlo en el presente ejercicio, Cuenca indicó que se utilizaría para acabar con la deuda con las entidades bancarias Ibercaja y Sabadell y abonar facturas pendientes. En concreto, de los más de 13 millones de euros, 5,388 millones serán para dejar la deuda bancaria a cero, con todos los efectos positivos que esto conlleva para el Ayuntamiento de Valdemoro.
El regreso de las reglas fiscales también ha supuesto que vuelva la limitación en los usos del remanente de 2024 recogida en la Ley 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, haciendo que esta cantidad se tenga que destinar con carácter general a reducir la deuda acumulada. “En la liquidación de 2022 y 2023 se podía destinar una parte a inversiones, pero este año todo debe ser para amortizar deuda. El pago que nos permitirá decir que tenemos deuda cero se realizará en junio o julio”, apunta el edil.
En marzo, cuando la corporación municipal dio el visto bueno inicial al presupuesto de 2025, el primero sin votos en contra en la historia del Ayuntamiento de Valdemoro, el concejal de Hacienda invitó a los grupos de la oposición a que le facilitasen sus sugerencias con una previsión de gastos para las cuentas de 2026, de cara a poder comenzar a trabajar en ellas en el mes de mayo.
Mayo ha llegado y, a la espera de dejar listo el Plan Económico Financiero, en los próximos días se enviará a las diferentes áreas del Consistorio un requerimiento para que indiquen cuáles son sus necesidades presupuestarias. “Me gustaría poder aprobar el presupuesto antes de que termine 2025”, desea el primer teniente de alcalde, que ya en abril confesó: “sería muy frustrante si no estuviera aprobado antes del 4 de enero”.
Fuente: zigzagdigital.com