Un okupa tatuador y admirador de Hannibal Lecter, detenido tras matar y descuartizar a una joven de 18 años en un chalé de Valdemoro

Un coche de la Guardia Civil en la puerta del chalé donde se cometió el crimen.

Un hombre colombiano de 26 años de edad ha sido detenido por matar y descuartizar el pasado miércoles en Valdemoro a una joven de 18 años en un chalé okupado situado en la calle Francia de la localidad. También fue arrestada la ex novia del supuesto criminal al sospecharse que pudo ayudarle en un primer momento a deshacerse del cuerpo. El presunto homicida, Matías B., depositó varias partes del cadáver en diferentes contenedores cercanos a su vivienda unifamiliar donde fueron recuperados y otros aún seguían en la casa en el momento de ser apresado por la Guardia Civil. De hecho, los agentes aún no han recuperado partes de los restos mortales.

Uno de los contenedores donde se hallaron restos de la joven asesinada.

Fue precisamente la mujer detenida la que avisó a la Guardia Civil advirtiendo el pasado miércoles de que su ex pareja, Matías, le había llamado pidiéndole ayuda para tirar un cuerpo sin explicarle nada más del macabro crimen que acababa de cometer en su propia casa.

A raíz de esa llamada los agentes se presentaron en el chalé del supuesto asesino. La escena que vislumbraron les dejó parados, perplejos. La sangre se esparcía por muchas partes de la casa, en la primera y segunda planta. Había restos del cadáver por varias zonas de la vivienda. En la cocina se hallaron miembros humanos despedazados e incluso guisados.

Pero aún más sorprendente fue que en varias estancias tenía carteles de Hannibal Lecter, catanas, cuchillos y elementos para llevar a cabo ritos satánicos y brujería. El material macabro y cruel encontrado en la casa retrataba el perfil psicópata del detenido.

De hecho, en su perfil de Facebook el arrestado se autoproclamaba como el carnicero tatuador y tenía como referente al aterrador payaso diabólico de la película It.

Esa noche Matías fue esposado en su casa sin oponer ningún tipo de resistencia. Estaba como ausente, sin ser consciente de la gravedad de lo sucedido.

Posteriormente era arrestada también su ex pareja bajo un delito de encubrimiento pese a que luego fue la que la delató.

Fuentes cercanas a la investigación tampoco descartan que otra persona más pudiese haber colaborado con Matías y de hecho podría haber una orden de búsqueda y captura sobre una segunda persona.

Un agente de la Guardia Civil en el interior del chalé donde se encontró el cadáver de la joven.

LA VÍCTIMA

La joven fallecida es vecina de Valdemoro y vivía en una zona cercana. Había estudiado en el colegio de la Guardia Civil. Los vecinos aseguran que la habían visto en varias ocasiones por la casa.

Uno de los contenedores de basura de la Avenida de Europa de Valdemoro ha permanecido precintado estos últimos días porque es uno de los recintos donde se hallaron restos de la joven asesinada.

Durante estos días, los agentes han seguido buscando en las papeleras y otros recipientes más restos humanos. Incluso no han descartado examinar los últimos días de la basura trasladada hasta el vertedero de Pinto.

El presunto asesino de la joven en una foto reciente.

EL DETENIDO

El detenido sufre una enfermedad mental de la que no se trataba ni se medicaba, a tenor de sus allegados. Aseguran que padecía cuadros de esquizofrenia, un extremo que desconocían otras personas que intimaban con Matías.

Los agentes están a la espera del resultado de la autopsia para conocer cómo pudo acabar con la vida de la chica. También indagan en la casa y en el teléfono móvil del asesino y de la víctima para averiguar el posible móvil del crimen. Lo que sí han podido comprobar es que había una amistad entre ambos y que se veían a menudo.

Desde hace cinco años, Matías vivía de okupa en ese chalé. La casa había sido embargada hace cinco años por un banco a su propietaria que no pudo hacer frente a los pagos de la hipoteca tras la separación.

El homicida usurpó en 2014 el chalé al saber que estaba vacío por el chivatazo de un conocido y en pocos días hizo los enganches ilegales de agua y luz para poder habitar la vivienda. Meses después empezó a utilizar la casa para su negocio de tatuajes.

Con los tatuajes se ganaba la vida y no le faltaba nunca trabajo. «Tenía ahí su centro de tattoo y venía mucha gente a verle. Además, se rumoreaba que trapicheaba con drogas», contó otro hombre. «Es más», prosigue, «había días que paraban en su casa muchos coches. Entraban y al minuto salían y se volvían a ir».

BRUJERÍA

Pero además del tatuaje el detenido también reunía a jóvenes bajo el pretexto de hacer brujería y reuniones satánicas como lo atestigua el material hallado en la casa, según se ha averiguado ahora.

Era también muy conocido en un gimnasio de la localidad donde se entrenaba a diario sin que nadie sospechase de que se trataba de un hombre supuestamente violento o enfermo mental.

Los vecinos que viven en la calle Francia piensan ahora que si ha hecho esto una vez lo podría haber repetido.

El vecino tenía un perro de la raza pitbull que fue recogido por agentes del Seprona y enviado a un centro de protección de animales.







Fuente: elmundo.es

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