La Inspección de Trabajo ha sancionado al Hospital Infanta Elena de Valdemoro, un centro público de la Comunidad de Madrid que gestiona la empresa IDC Ssalud del Grupo Quirón Salud, tras la denuncia de Comisiones Obreras por la agresión sexual que sufrió, por parte de un paciente, una trabajadora sanitaria cuando realizaba su turno de noche.
El órgano inspector ha dictaminado que se produjo “una agresión sexual y una infracción grave en materia de prevención de riesgos laborales”, debido a que la empresa gestora no había evaluado el riesgo de agresiones por parte de pacientes o familiares o usuarios del centro, con el agravante de que la agresión tuvo lugar en un área aislada, en turnos nocturnos y, en ocasiones, con atención a usuarios/as (entrega de muestras, recepción de envases, etc), incluida la posibilidad de agresión sexual, según informa el sindicato en un comunicado.
Asimismo, ha realizado un requerimiento para que la dirección del hospital garantice la seguridad y salud de sus profesionales y se ofrezca formación suficiente y adecuada en los términos que marca la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sobre agresiones de pacientes y usurarios.
CCOO asegura en su comunicado que tanto la Comunidad de Madrid, cuyo Ejecutivo lidera Isabel Díaz Ayuso, como la empresa perteneciente a Quirón negaron públicamente la existencia de una agresión sexual y rebajaron el ataque a un “incidente” y “agresión física”, al tiempo que el sindicato recuerda que la víctima aún permanece de baja laboral con secuelas psicológicas.
La actuación de la dirección del Hospital Infanta Elena, que no puso a disposición de la trabajadora agredida ningún tipo de asesoramiento jurídico cuando ocurrieron los hechos, es deleznable”, asegura, el sindicato, que tilda de “inadecuadas y tergiversadas” las declaraciones realizadas por la dirección del hospital y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ya que, en lugar de asumir y hacerse cargo de la realidad de los hechos, “negó la agresión sexual anteponiendo la imagen pública al bienestar y seguridad de sus profesionales”.
Antes de que ocurrieran estos hechos, las delegadas de CCOO habían advertido a la dirección del hospital de la gravedad que suponía trabajar en el turno de noche en esa zona aislada, “sin ningún control de acceso por personas ajenas al hospital y con una puerta cuya cerradura estaba estropeada desde hacía mucho tiempo”, algo que también se había comunicado al centro.
Las trabajadoras del hospital, asegura el sindicato, han dejado constancia mediante una carta a la dirección de que se sienten “desprotegidas e impotentes”, pero sobre todo, “profundamente tristes” ante la actitud de la gestora Quirón Salud.
Fuente: infobae.com
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