La Guardia Civil, a través del servicio del SEPRONA, ha retirado de un almacén en Valdemoro más de 3.200 litros de aceite de oliva que estaba etiquetado como virgen extra pero que en realidad tenía mezcla de aceites de baja calidad y semillas.
La operación se inició a finales de 2023 cuando los agentes inspeccionaron la nave industrial en la que había 642 garrafas de aceite sospechosas que se vendían a un precio inferior al de mercado y que fueron inspeccionadas por el área de sanidad de la Comunidad de Madrid para encontrar que, efectivamente, ni el aceite era puro de oliva ni era virgen. El propietario de la empresa ha sido detenido y acusado de delitos contra la salud pública, estafa, relativo al mercado de los consumidores y a la propiedad industrial y falsificación de documento público, ya que en las etiquetas utilizaba un código de barras que pertenecía a otra empresa.
Al mismo tiempo, aunque en una operación a priori sin conexión con la anterior, agentes del Seprona también han detenido al responsable de otro almacén clandestino en Valdemoro que no tenía licencia y que contaba con más de 2.300 litros de aceite, más de 200 quesos, 104 jamones, 800 kilos de chorizo, 500 kilos de salchichones y 410 kilos de lomo, todos sin registro sanitario y con etiquetas gravemente deficientes que no permitían ningún tipo de trazabilidad, por lo que todos los alimentos han sido destruidos.
En esta operación hay cuatro personas más implicadas y que están siendo investigadas.
Fuente: cadenaser.com
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